21 noviembre 2006

Béjar, "Ciudad sin Historia"

El título de esta reflexión, aunque pueda sonar raro, lo tomo prestado de Jesús López Santamaría, autor del libro Las Cinco Abejas. Béjar en el siglo XX.

Este libro fue presentado el pasado viernes, 17 de noviembre, en el Casino Obrero, y fue galardonado hace 4 años con el Premio ?Ciudad de Béjar? que convoca el Centro de Estudios Bejaranos, y que ha editado recientemente la Diputación de Salamanca en colaboración con el CEB. Lástima que no hubiera demasiado público en el acto, pues las intervenciones del autor y del Presidente del CEB fueron muy interesantes.

El texto aporta un buen número de datos tomados de muy diversas fuentes, cuya elaboración ayuda a comprender la historia más reciente de la ciudad, si queremos acercarnos a ella desde una óptica realista y sin apasionamientos.

Pero en mi opinión, lo más novedoso del texto es la visión desmitificadora de tantos tópicos relacionados con ella que se vienen arrastrando a lo largo de los tiempos. Por eso recomiendo a los bejaranos curiosos la lectura del mismo, pues allí encontrarán la explicación de algunos de los apelativos más frecuentemente usados para representarla en el imaginario colectivo: ?la colmena bejarana?, ?la verde maravilla?, ?la ciudad navío? ó ?ciudad sin historia?, que sirve de título a estas líneas y que da pie a mi reflexión.

Según sus propias palabras, el autor intenta ?desenmascarar el sentido de ese lamento por la orfandad de una historia propia?, y considera que ese llanto es todo menos pura retórica: sería más bien una propuesta inquietante sustentada sobre tres tipos de intervención, el primero de los cuales ?consiste en reducir el objeto mismo de la historia, silenciando aquellos agentes sociales que no interesa que se manifiesten o que ideológicamente se desprecian? (página 21).

Leyendo estas líneas, y escuchando el viernes a Jesús López me sorprendió la vigencia de las mismas en los momentos más recientes de nuestra historia local. Y para justificarlo pondré sólo dos ejemplos esclarecedores.

El primero está relacionado con el tema de los judíos y la ubicación del barrio que pudieron ocupar en Béjar en su momento. De nada sirven los estudios realizados por especialistas como Mª Carmen Martín, Juan Carlos Aguilar o Marciano de Hervás, que la sitúan en la parroquia de San Gil. Por no hablar del intensísimo trabajo de investigación en archivos llevado a cabo por Pepe Muñoz a lo largo de seis años y publicado en el desaparecido periódico Béjar Información entre los meses de junio y diciembre de 2001; y también en el nº 8 de la revista Estudios Bejaranos, que incluye una completa bibliografía al respecto y un plano que reconstruye el área, entre la Plaza Mayor, Barrionuevo, el Convento de San Francisco y la calle Mayor. Todos estos esfuerzos son inútiles frente a la posición ?oficial? de situación del llamado barrio judío.
El segundo ejemplo está relacionado con El Bosque. Hace apenas 15 años nuestra villa renacentista era una completa desconocida. Hoy es uno de los jardines históricos españoles que más bibliografía ha producido en los últimos tiempos. Todo ello gracias en una buena medida a los esfuerzos realizados desde el Grupo Cultural ?San Gil? e Hispania Nostra por ponerlo en valor y convocar a los mejores especialistas en la materia para su estudio. Pues bien, en el momento actual, con todo el conocimiento que se tiene de su carácter único e irrepetible, se siguen ignorando esas aportaciones, se silencia la voz de los expertos, se realizan actuaciones sobre ese Bien de Interés Cultural que no se ajuntan la normativa vigente y se desprecian y descalifican las opiniones de aquellos agentes sociales contrarios a la corriente ?oficial?.
Aún hoy, y como dice Jesús López Santamaría, se pretende imponer un paradigma de historia que ?mantenga la memoria de unos pocos y siga alimentando también el olvido de los sustraídos a la historia?.

Fdo. Lola González Canalejo

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